
Si hay un lugar de la casa que realmente se convierte en un espacio privado y que podemos considerar casi como un santuario, ese es el dormitorio. Ahí, más que en ninguna otra habitación, debemos estar cómodos y relajados, e intentar que cada detalle vaya acorde con nuestros gustos y nuestra personalidad. Es un lugar en el que no hay que tomar en cuenta la opinión de nadie, sólo dejarnos guiar por nuestro instinto y colocar en ella todo aquello que nos gusta y nos hace sentir, ahí más que nunca, «como en casa«.
Sin embargo, a veces no tenemos muy claro cómo conseguir ese efecto que tenemos en mente, cómo llevarlo a la práctica y usar para ello las herramientas adecuadas. Traemos a continuación unos cuantos trucos y consejos, puede que te sirvan para crear el dormitorio de tus sueños:
- Añade un toque de madera: Ya sea grande o pequeña, la incorporación de madera a las paredes de tu habitación es la manera perfecta de agregar una sensación de calidez. Elegir muebles de madera también puede ayudar a crear esa sensación de comodidad en espacios donde no se pueden agregar paneles o papel tapiz.
- Crea ambientes con la iluminación: Un dormitorio acogedor necesita luz, pero no cualquier tipo de luz. La clave para un ambiente íntimo es incorporar varias fuentes de iluminación, incluidas las lámparas de mesilla suaves y las luces de techo montadas estratégicamente. Las velas también pueden ser una buena manera de agregar una luz cálida a la habitación.
- Usa colores calmantes y materiales naturales: Cuando se trata de texturas y colores, piensa en tonos calmantes en lugar de colores brillantes. Las almohadas acolchadas, los tiros de piel sintética y los tejidos acogedores en tonos neutros son excelentes puntos de partida para crear una sensación de bienvenida.
- Añade alfombras de área: Una alfombra suave proporciona un calor práctico al tiempo que agrega un toque adicional de textura. Intenta con pequeños tapetes de piel de oveja o pelusa en los costados de la cama o coloca varias superpuestas en el suelo para agregar suavidad.
- Cubre las ventanas: Las ventanas frías y descubiertas son una de las formas más fiables para evitar que un dormitorio se sienta cómodo y cálido. Trata siempre de tapar los ventanales con los múltiples recursos que ofrece el mercado: visillos, cortinas, persianas romanas, paneles…
- Líbrate de la tecnología: No puedes desconectar realmente si estás enganchado a tu teléfono o tablet. Intenta hacer de tu dormitorio una zona de baja tecnología o, mejor, con cero tecnología, agregando libros y elementos naturales, como flores o plantas frescas, en lugar de un televisor o una base para teléfono.